- El hidrógeno verde cobra protagonismo como motor para energías limpias y la transición ecológica.
- La demanda de seguros especializados se dispara; se estima que el mercado alcance los 3.000 millones de dólares en primas para final de década.
- Europa lidera la inversión y número de proyectos, pero el sector enfrenta riesgos operativos significativos.
- La colaboración entre aseguradoras, operadores e instaladores es fundamental para una implantación segura y sostenible.
La expansión del hidrógeno verde se consolida como uno de los ejes principales en la carrera hacia una economía baja en emisiones. Este vector energético, que cada vez cobra mayor protagonismo en la estrategia de descarbonización global, requiere un sólido respaldo del sector asegurador para soportar las enormes inversiones y riesgos asociados a un despliegue tan ambicioso.
Según diversas fuentes del sector, se espera que la demanda de pólizas especializadas que cubran las particularidades de los proyectos de hidrógeno experimente un crecimiento considerable en los próximos años. El volumen estimado de primas podría situarse cerca de los 3.000 millones de dólares antes de que termine la década, impulsado por una corriente inversora que ronda los 680.000 millones de dólares para 2030 y más de 1.500 proyectos distribuidos a escala internacional.
El mercado asegurador se adapta a un nuevo ciclo de inversión
Unos 60 gobiernos han aprobado planes estratégicos para impulsar el hidrógeno, lo que ha multiplicado el número de proyectos en poco tiempo. Mientras que en 2021 apenas se contabilizaban dos centenares de iniciativas, la cifra supera ya las 1.500, lo que representa un salto del 600%. La aceleración en el desarrollo del sector ha obligado al mercado asegurador a adaptar su oferta para cubrir tanto los riesgos tradicionales como los derivados de la innovación y la magnitud de las instalaciones.
Europa es especialmente destacado en este proceso, con 617 proyectos en marcha y más de 199.000 millones de dólares en inversión pública y privada. Este liderazgo sitúa al continente a la vanguardia, aunque también le enfrenta a desafíos técnicos relevantes propios de los proyectos a gran escala.
Riesgos y retos para el seguro en el sector del hidrógeno
La naturaleza del hidrógeno presenta desafíos singulares, principalmente en lo que se refiere a seguridad industrial, fugas y riesgos de explosión. Además, la replicación a gran escala de componentes como los electrolizadores transforma los defectos puntuales en problemas de alcance global, generando un nuevo horizonte de responsabilidad para las aseguradoras.
Se estima que la demanda de hidrógeno podría multiplicarse por cinco de aquí a 2050 y que la producción procedente de fuentes limpias puede alcanzar el 60% en 2035. Este crecimiento tan rápido genera obstáculos, especialmente en sectores como energía, recursos naturales, responsabilidad civil, propiedad y transporte, que deberán adaptarse a una nueva realidad operacional y normativa.
Colaboración y buenas prácticas para un crecimiento seguro
El informe elaborado por las principales firmas del ramo enfatiza que la implicación directa de operadores, instaladores y aseguradoras resulta crucial para definir estándares de seguridad e innovación en toda la cadena de valor. La colaboración en estos aspectos ayuda a minimizar pérdidas y a garantizar que el avance del hidrógeno verde sea, además de rentable, seguro y sostenible.
La participación del sector asegurador no se limita a la compensación en caso de siniestros: la consultoría, gestión y prevención de riesgos adquieren un papel destacado, ayudando tanto a las empresas como a los inversores públicos y privados a tomar decisiones informadas y a anticipar posibles incidencias relacionadas con estas infraestructuras.
El avance del mercado de seguros del hidrógeno está marcado por la intersección entre el crecimiento industrial, la innovación tecnológica y la necesidad de proteger inversiones multimillonarias frente a siniestros complejos y cambiantes. La coordinación de todos los agentes implicados y una gestión adecuada de los riesgos facilitará que la apuesta por el hidrógeno verde se traduzca en una oportunidad concreta para el desarrollo sostenible a nivel global.
