- El Científico de Datos es fundamental en la gestión y análisis de grandes volúmenes de información.
- La formación ética, comunicativa y técnica es esencial para su trabajo e impacto social.
- La capacidad de transformar datos en conocimiento útil y aplicable marca la diferencia en las organizaciones.
- El crecimiento profesional en este sector es notable, con alta demanda y buenas perspectivas laborales.
El Científico de Datos está considerado una de las figuras más relevantes en el contexto actual, donde la información se genera de manera constante y en grandes cantidades. Su labor no solo implica el análisis y la interpretación de datos, sino también la identificación de patrones y la generación de valor estratégico para cualquier tipo de organización, desde empresas tecnológicas hasta instituciones gubernamentales.
Esta profesión se encuentra entre las más demandadas y mejor valoradas actualmente. De hecho, se prevé un incremento del 36% en el empleo de científicos de datos durante la próxima década, lo que sitúa a este perfil muy por encima del crecimiento medio en otras ocupaciones. Las proyecciones laborales son especialmente positivas en sectores donde la digitalización y la automatización están transformando de manera profunda los modelos de negocio.
Tal y como señala el doctor David Valle Cruz, especialista en analítica avanzada e Inteligencia Artificial y catedrático en la Maestría de Ciencia de Datos de la UNIVDEP Business School (UBS), el científico de datos es “la profesión más atractiva del siglo XXI” debido a su capacidad para fusionar tecnología, análisis y creatividad. Según el experto, estos profesionales tienen un papel decisivo en la llamada Cuarta Revolución Industrial y deben ir más allá de predecir el futuro: se les anima también a ser quienes lo crean.
Formación y visión ética para el Científico de Datos
La preparación académica de un científico de datos requiere algo más que competencias técnicas. Las instituciones educativas, como la UBS, trabajan en formar egresados con una visión responsable y ética del uso de la tecnología y los datos. El objetivo es que los nuevos profesionales no solo sepan interpretar la información, sino que sean capaces de convertirla en conocimiento aplicable para la resolución de retos sociales, económicos y humanos.
La ética y la responsabilidad son especialmente relevantes en una época en la que el tratamiento de datos puede marcar el rumbo de empresas y afectar a miles de personas. Por ello, la formación en este ámbito abarca el desarrollo de soluciones que respeten los derechos y aporten decisiones más justas y sostenibles.
¿Por qué crece la necesidad de científicos de datos?
El flujo de datos en nuestra vida diaria es constante. Desde la salud hasta el ocio, pasando por la educación, la información se ha convertido en un recurso esencial. Saber descifrar los datos brinda a las organizaciones una clara ventaja competitiva y permite tomar decisiones documentadas y certeras.
Contrariamente a la idea de que la Inteligencia Artificial reemplazará a las personas, lo cierto es que la tecnología precisa de expertos que la orienten y la acompañen con una mirada ética. Aquí el científico de datos se establece como el puente imprescindible entre la tecnología y la sociedad, estimulando una relación responsable y productiva.
El pensamiento analítico y crítico es, según el Foro Económico Mundial, una de las competencias que más se demandarán en los próximos años. Prepararse en ciencia de datos es, por tanto, ubicarse en una posición de liderazgo dentro de los nuevos modelos de trabajo y desarrollo.
- Convertir la información en acción: Más allá de la predicción de tendencias, los científicos de datos tienen la capacidad para imaginar y construir soluciones innovadoras y realistas, que ayuden a crear entornos más eficientes y equitativos.
Transformar datos en conocimiento útil y comprensible
El auténtico valor de un científico de datos surge cuando es capaz de comunicar sus hallazgos de manera clara y comprensible a todos los miembros de una organización, independientemente de su nivel técnico. Esta habilidad, conocida como data storytelling, es esencial para romper la barrera del tecnicismo y lograr que los resultados de los análisis se conviertan en acciones concretas.
Quienes se dedican a esta rama deben actuar como puentes y facilitadores del conocimiento, elaborando soluciones prácticas que puedan ser implementadas y comprendidas por todo tipo de profesionales. Por ejemplo, automatizar validaciones o establecer reglas que aseguren la calidad de los datos ayuda a reducir errores y maximizar la eficiencia.
Formarse en habilidades de comunicación y visualización es tan importante como dominar herramientas técnicas. Explicar resultados mediante ejemplos cotidianos y gráficos intuitivos permite que los equipos no especializados entiendan el impacto de los datos en su trabajo diario.
Este enfoque inclusivo fomenta la participación activa de todos los departamentos, enriqueciendo las decisiones y creando una cultura organizacional transparente y colaborativa.
Vocación de transformación y liderazgo en la era digital
Durante la graduación de la sexta promoción de la Maestría en Ciencia de Datos en UBS UNIVDEP, Omar Alexandro Texón Olguín resaltó que ser científico de datos va mucho más allá de dominar la programación: implica tener una perspectiva integral y voluntad de transformación social a través del conocimiento y el análisis.
Esta visión fue respaldada por la rectora, la doctora María Esther Núñez Cebrero, quien recalcó que optar por formarse en este campo es una apuesta personal y profesional por la innovación y el liderazgo en un mundo impulsado por los datos. La demanda creciente, las buenas perspectivas laborales y la oportunidad de contribuir a un cambio positivo hacen que este perfil sea uno de los más estratégicos en la actualidad.
