- Los electrodomésticos inteligentes integran inteligencia artificial para optimizar tareas domésticas, ahorrar energía y anticipar necesidades.
- Marcas como Samsung, Midea, LG y Xiaomi avanzan en el desarrollo de frigoríficos, lavadoras, aires acondicionados y asistentes virtuales capaces de adaptarse al usuario.
- La conectividad entre dispositivos permite la gestión centralizada del hogar y el aprovechamiento eficiente de la electricidad.
- El uso de IA facilita el control por voz, ahorro automático y personalización de experiencias domésticas.

La presencia de electrodomésticos inteligentes con inteligencia artificial es cada vez mayor en los hogares, revolucionando la manera en la que se gestionan las tareas cotidianas. Lejos de ser un lujo, estos dispositivos avanzados ya forman parte del día a día de muchas familias, ofreciendo soluciones que combinan comodidad, eficiencia energética y adaptabilidad.
El auge de estos sistemas no solo implica contar con aparatos modernos, sino también disfrutar de funciones automáticas que simplifican rutinas, como el control remoto vía aplicación móvil o la personalización de las experiencias según las preferencias del usuario. Así, el concepto de casa inteligente deja de ser una idea de futuro y se convierte en una realidad tangible al alcance de todos.
Sistemas de gestión y electrodomésticos integrados con IA
Las principales marcas de tecnología, entre las que destacan Samsung, Midea, LG y Xiaomi, han intensificado el desarrollo de electrodomésticos inteligentes que aprenden los hábitos de uso y anticipan las necesidades del hogar. Estos avances permiten que equipos como frigoríficos, lavadoras o aires acondicionados se conecten entre sí y funcionen de manera coordinada, logrando un hogar más eficiente, cómodo y sostenible.
Samsung ha presentado la línea Bespoke AI, que abarca desde frigoríficos con cámaras internas y reconocimiento de alimentos hasta lavadoras-secadoras capaces de ajustar ciclos según la carga detectada y el tipo de tejido. A través de SmartThings, la gestión centralizada es posible desde el móvil, controlando no solo cada aparato por separado, sino también el consumo total de energía de la vivienda.
Por su parte, Midea apuesta por ecosistemas en los que electrodomésticos conectados y asistentes virtuales analizan patrones de uso y optimizan la eficiencia del hogar. Con robots aspiradores que cartografían los espacios y microondas que adaptan la potencia automáticamente, la tecnología se ajusta a cada situación doméstica.
LG ThinQ, el ecosistema inteligente de la marca surcoreana, avanza hacia una inteligencia artificial empática capaz de entender y anticipar las necesidades de los usuarios, mejorando la experiencia diaria mediante recomendaciones y ajustes automáticos orientados al ahorro energético y el confort.
Xiaomi ha irrumpido con fuerza en el mercado gracias a su lavadora con asistente IA integrado, que detecta los ciclos de lavado óptimos según las rutinas del usuario y permite el control remoto o por voz a través de HyperOS Connect y la app Xiaomi Home.
Automatización, ahorro y personalización: claves de los nuevos dispositivos
Uno de los principales valores añadidos de estos electrodomésticos inteligentes es la optimización del consumo eléctrico. Sistemas como el modo IA Energy Mode de Samsung ajustan el funcionamiento del compresor de la nevera o los ciclos de descongelado en tiempo real, reduciendo hasta un 10% el gasto energético respecto a los modelos tradicionales. En lavadoras y secadoras, la reutilización del aire caliente y la detección inteligente de cargas disminuyen tanto el uso de electricidad como el tiempo dedicado a las tareas de limpieza.
La automatización también llega al aire acondicionado con modelos como los Bespoke AI WindFree, que, analizando las condiciones del ambiente y los hábitos de quienes viven en la vivienda, logran una climatización más eficiente y silenciosa, incluso sin corrientes de aire directas para mayor confort.
En el apartado de asistentes inteligentes, cada vez es más habitual encontrar aplicaciones móviles y asistentes virtuales que monitorizan patrones de consumo y ofrecen alertas, recomendaciones y controles automáticos para aprovechar las franjas horarias con precios de electricidad más bajos. Esto elimina la necesidad de estar pendiente de cuándo usar los electrodomésticos, ya que el sistema se encarga de activarlos en el momento más rentable.
El enfoque de personalización se extiende a otros aparatos, como los frigoríficos que gestionan inventarios de alimentos mediante cámaras y aprendizaje automático, facilitando la organización de la compra semanal y la planificación de recetas sugeridas en función de lo que hay disponible. Los televisores inteligentes, integrados en los ecosistemas domésticos, también mejoran la experiencia de usuario al permitir el control por gestos, voz y dispositivos wearables, centralizando la gestión del hogar desde una misma plataforma.
Ecosistemas conectados: la interoperabilidad en el centro de la experiencia
Uno de los grandes retos y logros de los fabricantes es avanzar hacia ecosistemas domésticos en los que todos los dispositivos estén conectados entre sí y gestionados desde una única aplicación. Plataformas como SmartThings o Xiaomi Home permiten centralizar la supervisión y el control de cada electrodoméstico, sin importar la marca, siempre que sean compatibles.
Esta conectividad facilita no solo la automatización de rutinas, como el encendido de la calefacción antes de llegar a casa o el arranque del lavavajillas en horas de menor coste, sino también la integración de nuevas funciones de seguridad, seguimiento y mantenimiento predictivo a través de actualizaciones remotas.
Por ejemplo, en el ecosistema de Samsung, el smartphone, el televisor o incluso el smartwatch pueden convertirse en centros de mando de la vivienda. El usuario puede controlar el volumen de la televisión, regular la iluminación o abrir la puerta de entrada remotamente, todo ello desde la palma de la mano o mediante sencillos comandos de voz.
El auge de la casa inteligente está también respaldado por iniciativas de las propias marcas, como el estreno de producciones originales pensadas para mostrar el potencial de estos ecosistemas interconectados, acercando la tecnología de manera sencilla y directa al público general.
