- Nuevos hitos en cirugía robótica pública en Chile, como en La Serena y el Hospital Sótero del Río
- Ventajas para los pacientes: menor dolor, recuperación más rápida y menos riesgos
- Centros avanzados de simulación y entrenamiento en cirugía robótica ya disponibles
- Expansión y descentralización, con la tecnología llegando a más hospitales y especialidades
La cirugía robótica ha revolucionado el panorama de la medicina en Chile, impulsando una transformación tanto en el ámbito público como privado, y extendiéndose más allá de Santiago para llegar a regiones antes desatendidas por las tecnologías médicas de última generación. Este tipo de intervenciones, que se realizan con el apoyo de sistemas robóticos y avanzadas imágenes 3D, aportan mejoras considerables en la precisión, la seguridad y la recuperación de los pacientes.
Los avances recientes han situado a Chile entre los países pioneros en Latinoamérica en cuanto a la adopción y desarrollo de cirugía asistida por robots, abriendo oportunidades que antes parecían inalcanzables para muchos usuarios del sistema público de salud.
Innovación y acceso en hospitales chilenos
En los últimos meses, el Hospital de La Serena marcó un antes y un después al realizar las primeras 23 cirugías robóticas en la zona norte del país. Gracias a la incorporación temporal del robot Toumai, el centro logró abordar procedimientos en especialidades como urología, cirugía digestiva, ginecología, tórax y pediátrica. El doctor Alexander Andrusco, responsable de urología en este hospital, destacó la importancia de ofrecer una cirugía mínimamente invasiva y de alta calidad a pacientes que antes debían desplazarse hasta la capital para acceder a este tipo de procedimientos. Este paso simboliza la democratización del acceso a tecnologías médicas avanzadas dentro del sistema público.
Otra noticia destacada se generó en el Hospital Dr. Sótero del Río, donde por primera vez en un hospital público latinoamericano se realizó una prótesis total de rodilla con asistencia robótica. El uso de modelos 3D personalizados y de un brazo robótico permitió una intervención mucho más precisa, menos invasiva y con un periodo posoperatorio notablemente más corto, facilitando incluso el alta hospitalaria en tan solo unas horas.
La experiencia de pacientes como Jorge Villanueva, quien recibió su prótesis de rodilla mediante este método, ilustra el impacto directo que la tecnología puede tener en la calidad de vida. A pesar de haber pasado previamente por una cirugía convencional, la diferencia en la recuperación y el dolor fue evidente gracias a la robótica.
Beneficios de la cirugía robótica para el paciente y el sistema de salud
Uno de los mayores atractivos de estos avances es la reducción significativa de los tiempos de recuperación y hospitalización, lo que beneficia tanto al paciente, que puede retomar antes su vida cotidiana, como a los hospitales, al poder optimizar el uso de sus camas y recursos. Las intervenciones robóticas permiten dar el alta incluso el mismo día, reducir el dolor postquirúrgico, el riesgo de infecciones y la pérdida de sangre durante la operación.
Estas técnicas contribuyen además a que las operaciones sean menos invasivas, presentando cicatrices menores y mejorando la precisión gracias al filtrado de temblores y la visualización ampliada. Se ha constatado también una optimización en la conservación de órganos, como en el caso de la nefrectomía parcial realizada en La Serena, donde fue posible extirpar únicamente el tumor renal y preservar el resto del órgano.
Para los hospitales públicos, la cirugía robótica representa una oportunidad para reducir listas de espera en especialidades de alta demanda como ortopedia, ginecología, urología y cirugía general. Además, aumenta la capacidad resolutiva, ya que al disminuir la duración de la estancia hospitalaria, se facilita el acceso de otros pacientes a intervenciones programadas.
Formación, tecnología y nuevos centros de simulación
La consolidación de la cirugía robótica requiere equipos médicos altamente capacitados y una formación continuada en el uso de plataformas tecnológicas sofisticadas. Chile ha respondido a este reto a través de la creación de centros de simulación avanzada y entrenamiento práctico que reproducen de modo fidedigno los entornos clínicos reales.
Un ejemplo es el Centro Universitario de Simulación Avanzada, Innovación y Seguridad del Paciente de la Universidad San Sebastián, en Santiago. Con sus diez espacios especializados —incluidos pabellones de cirugía robótica, UCI de adultos y pediátrica, y salas de emergencias— se posiciona como pionero en Latinoamérica en la formación de profesionales en técnicas de mínima invasión mediante realidad virtual, simulación háptica y equipos reales. Este centro está abierto tanto a instituciones públicas como privadas y pretende contribuir a elevar los estándares de seguridad y eficiencia clínica.
El entrenamiento en simuladores avanzados, como el SimMan 3GPLUS y equipos de cirugía robótica, permite perfeccionar habilidades sin poner en riesgo a pacientes reales y preparar a los equipos para situaciones críticas. Además, fomenta el trabajo en equipo y la coordinación, elementos fundamentales para minimizar los errores clínicos y mejorar la atención en salud.
Expansión y futuro de la cirugía robótica en Chile
Chile cuenta con una docena de centros de cirugía robótica, aunque la mayor parte siguen localizados en la capital y en clínicas privadas. Sin embargo, las iniciativas de descentralización y los programas de cofinanciamiento para hospitales públicos están permitiendo la llegada progresiva de estas tecnologías a regiones, ampliando así el acceso a intervenciones avanzadas.
El interés por la cirugía robótica continúa aumentando, tanto desde el sector público como privado, gracias al desarrollo de robots más accesibles y la competencia tecnológica que abarata costos. La proyección para los próximos años es que el número de intervenciones robóticas siga creciendo, situando al país a la vanguardia dentro de la región.
La creación de centros de formación, la bajada de precios en los equipos y la voluntad de apostar por la innovación sanitaria están configurando un escenario en el que cada vez más hospitales podrán ofrecer cirugías seguras, precisas y menos invasivas a más pacientes, acercando la medicina del futuro al día a día de los chilenos.