- El 60% de la población española tiene bajo conocimiento sobre IA generativa
- La brecha educativa y generacional condiciona el acceso y la confianza en la IA
- El uso de IA generativa es mayor en el ámbito privado y entre trabajadores cualificados
- Persisten preocupaciones sobre empleo, privacidad y falta de formación

En los últimos años, la inteligencia artificial generativa (IA generativa) ha pasado de ser una novedad tecnológica a una herramienta que empieza a integrarse en el día a día de muchas personas y empresas en España. Sin embargo, su adopción y comprensión real presentan retos considerables, tanto sociales como formativos, que están modelando el ritmo y la dirección de esta transformación digital.
Mientras el avance de la IA generativa promete revolucionar sectores clave como la sanidad, la administración pública y el tejido empresarial, la realidad sobre su conocimiento, uso y aceptación en la sociedad española evidencia importantes desigualdades y barreras que requieren respuestas concretas.
Conocimiento y percepción general de la IA generativa en España
Los datos extraídos del primer Observatorio Anual IAON muestran que, aunque nueve de cada diez españoles afirma conocer la inteligencia artificial, más del 60% reconoce tener un conocimiento bajo o nulo sobre la IA generativa, y solo un 5,5% se considera con un dominio profundo de la materia. La cercanía a entornos digitales, la edad y los estudios superiores son factores que marcan la diferencia: solo el 12,6% de los jóvenes alcanza niveles altos de familiaridad, situando a este grupo generacional a la cabeza del conocimiento sobre IA.

La brecha formativa es un elemento crucial. El 46,7% de quienes cuentan con estudios universitarios o de posgrado presenta niveles medios o altos de conocimiento sobre IA generativa, mientras que las personas con menor formación, desempleadas o de mayor edad tienden a quedar rezagadas. Se hace imprescindible implementar estrategias formativas inclusivas para reducir el riesgo de exclusión digital durante la transición tecnológica del país.
Usos más frecuentes y ámbitos de aplicación
El informe indica que más de la mitad de la población ha usado IA generativa en alguna ocasión. Sin embargo, el uso diario es menor: solo un 16% afirma utilizarla cada día y un 11,6% cada semana. El ámbito privado lidera la adopción, con un 69,4% de personas que la emplean para asuntos personales. En el entorno laboral, la utilización se da principalmente entre trabajadores de 27 a 58 años con formación universitaria. El uso en contextos académicos es menos frecuente, con un 27,4%, lo que refleja una integración todavía incipiente en los entornos educativos.
Las aplicaciones más habituales de la IA generativa abarcan desde la resolución de tareas diarias y planificación hasta la generación de contenido, asesoramiento en decisiones técnicas o funcionales, y asistencia en procesos administrativos o de salud, aunque persiste cierta resistencia a delegar aspectos sensibles como la atención personalizada y la salud mental en sistemas automáticos.
Confianza, beneficios y preocupaciones sociales
La percepción de la IA generativa en la sociedad española está dividida. Un 39% de la ciudadanía considera que su desarrollo será positivo y contribuirá a mejorar la sociedad, mientras que un 31% manifiesta inquietudes ante las posibles consecuencias negativas. Estas dudas son más marcadas entre personas de mayor edad, menor nivel educativo o en situación de desempleo.

Las preocupaciones principales incluyen la pérdida de privacidad (64%), la difusión de contenidos falsos o manipulados (75,1%) y la falta de información o formación (66,6%). Además, preocupa la posible destrucción de empleo (61,9%) y el deterioro de habilidades cognitivas (58%). Es evidente que los beneficios de la IA tienden a concentrarse en quienes ya disponen de recursos económicos o tecnológicos, siendo solo un pequeño porcentaje (9,2%) quien opina que el valor generado se distribuye de manera equitativa.
Desigualdades en la adopción y retos para el tejido empresarial
El acceso y aprovechamiento de la IA generativa en el ámbito empresarial no es uniforme. Las grandes compañías y sectores con mayores recursos son quienes más la implementan, generando una brecha de competitividad respecto a las pymes. La falta de conocimiento, la escasez de talento especializado, las incertidumbres legales y la calidad de los datos dificultan que las pymes puedan captar todo su potencial. Esto puede incrementar la desigualdad digital y disminuir su competitividad a medio plazo.
A pesar de estos obstáculos, la IA generativa ofrece claros retornos en eficiencia y ahorro de costes. Ejemplos de su implantación en empresas y administraciones públicas están sirviendo de referencia para impulsar la digitalización del tejido productivo. Sin embargo, para aprovechar al máximo estas oportunidades, es fundamental potenciar programas formativos y facilitar el acceso a soluciones tecnológicas adaptadas a las necesidades de cada organización.
El camino hacia una adopción inclusiva y responsable
Los expertos coinciden en que el mayor reto de la IA generativa no es solo su desarrollo tecnológico, sino también el aspecto social, ético y político. Para que sus beneficios sean colectivos, es indispensable cerrar las brechas formativas, fortalecer la confianza de la ciudadanía, promover un uso responsable basado en la transparencia y el respeto a los derechos, y diseñar políticas educativas y de apoyo al sector empresarial.
A día de hoy, España progresa de manera desigual en la adopción de la IA generativa. Aunque existen reticencias y dificultades, que más de la mitad de la población ya haya experimentado con esta tecnología representa un avance hacia su normalización. El futuro dependerá de la capacidad del país para democratizar su acceso y desarrollo, superar los retos educativos y regulatorios, y fomentar la colaboración entre administraciones, empresas y sociedad civil para construir un marco digital más justo y eficiente.
