- Las vacunas cubanas contra la Covid-19 mantienen eficacia ante nuevas variantes como XFG (Stratus).
- Las autoridades sanitarias de Cuba recomiendan cumplir el esquema de vacunación y refuerzos, especialmente en población vulnerable.
- El sector biotecnológico y científico cubano destaca por la resiliencia ante retos como el bloqueo y limitaciones de recursos.
- La vigilancia epidemiológica y las medidas preventivas siguen siendo esenciales para el control de la pandemia.

La irrupción de las vacunas cubanas contra la Covid-19 supuso un hito internacional, especialmente en un contexto de desafíos como el embargo y las dificultades económicas que enfrenta la isla. Aunque el desarrollo de estas vacunas se produjo en circunstancias complejas, el reconocimiento internacional a la ciencia cubana ha sido uno de los logros más destacados de los últimos tiempos.
En la actualidad, con la posible presencia de nuevas variantes como XFG (Stratus), las autoridades cubanas han reafirmado la importancia de mantener una estrategia preventa basada en la vacunación y en medidas higiénico-sanitarias. Los expertos insisten en que las dosis cubanas continúan proporcionando protección, aunque recalcan la necesidad de no confiarse y mantener el esquema de refuerzo al día.
El papel de la ciencia cubana en la pandemia

El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana se ha consolidado como referente internacional gracias a su capacidad de innovación y adaptación. Su equipo, formado por miles de profesionales en ciencias y tecnología, ha conseguido exportar productos biotecnológicos a más de 50 países y colabora con decenas de instituciones extranjeras.
Durante la emergencia sanitaria, Cuba se apoyó en su tradición de investigación en biotecnología acumulada durante décadas. Este bagaje permitió que, en un tiempo récord, se desarrollasen vacunas propias como Soberana y Abdala, posicionadas como herramientas eficaces no solo en territorio nacional sino también reconocidas en el extranjero. Descubre cómo se desarrolla una vacuna y el proceso que ha seguido Cuba para lograr sus propios inmunizantes.
La experiencia y la masa crítica de científicos han sido clave, si bien el contexto de bloqueo ha entorpecido el acceso a insumos médicos y tecnología. A pesar de ello, la motivación de resolver problemas sociales desde la ciencia ha guiado el rumbo de los proyectos de I+D cubanos.
Eficacia de las vacunas cubanas ante las nuevas variantes
Con la aparición de la subvariante XFG de Covid-19, descendiente de Ómicron y bajo vigilancia internacional, surgen dudas sobre la capacidad de las vacunas existentes. Las autoridades cubanas han transmitido tranquilidad y recomiendan a la población que mantenga la pauta de vacunación actualizada.
Los datos disponibles indican que, pese al surgimiento de nuevas cepas, las vacunas cubanas siguen protegiendo especialmente a los grupos más vulnerables. El director nacional de Epidemiología, Dr. Francisco Durán García, ha destacado la necesidad de completar los esquemas de vacunación y administrar refuerzos en edades y colectivos de riesgo.
La información oficial señala que la situación epidemiológica en Cuba sigue siendo estable, sin registrarse aumentos significativos en los casos o la gravedad clínica. Sin embargo, se mantiene un monitoreo constante de la posible circulación de nuevas variantes.
Recomendaciones y medidas preventivas para la población
Además de la vacunación, las autoridades aconsejan retomar medidas de protección individuales, especialmente en espacios cerrados y en situaciones de aglomeración. Entre las más recomendadas se encuentran el uso del nasobuco (mascarilla), el lavado frecuente de manos, la ventilación de ambientes interiores y evitar salir de casa ante síntomas respiratorios.
El Ministerio de Salud Pública subraya que la responsabilidad colectiva y la disciplina social continúan siendo fundamentales para reducir riesgos, especialmente ante la incertidumbre por la aparición de nuevas mutaciones del virus.
Se recalca, también, la importancia de que las personas vulnerables —mayores, personas inmunodeprimidas o con enfermedades crónicas— reciban sus dosis de refuerzo y sigan prestando atención a las indicaciones de los servicios sanitarios.
Desafíos y contexto de la vacunación en Cuba
El avance científico en la isla ha tenido que sortear numerosas barreras económicas y políticas. El impacto del bloqueo de Estados Unidos afecta no solo a la disponibilidad de medicamentos y equipos, sino también a la posible colaboración científica y al acceso a tecnología punta.
Pese a ello, la comunidad científica cubana ha mostrado resiliencia y ha priorizado soluciones para los problemas de salud pública internos y externos. El éxito de las vacunas cubanas demuestra una apuesta por la independencia tecnológica y por el compromiso con la salud de la población.
Este esfuerzo no solo implica investigación y desarrollo, sino también la capacitación permanente y la divulgación de información fiable, ampliando el acceso popular a la ciencia.
Cuba ha desarrollado un modelo propio de respuesta ante la pandemia, confiando en sus recursos y talento local, y apostando por la protección colectiva a través de la vacunación y la responsabilidad social. La implementación de estrategias adaptativas y la vigilancia sanitaria permiten que el país continúe enfrentando la Covid-19 a pesar de recursos limitados, sustentándose en una sólida base científica.
