- El CSIC lidera una estrategia basada en radioterapia, hipertermia y nanopartículas para combatir el cáncer de páncreas resistente
- La investigación en inmunoterapia y vacunas de ARNm abre vías hacia tratamientos universales y personalizados
- Estudios recientes proponen nuevas combinaciones terapéuticas para el cáncer de próstata avanzado
- La medicina nuclear y la teragnosis evolucionan en precisión y eficacia en el tratamiento de tumores

La investigación sobre nuevos tratamientos contra el cáncer sigue avanzando a ritmo constante, ofreciendo nuevas esperanzas a pacientes y profesionales sanitarios. Desde terapias experimentales hasta enfoques más personalizados, distintas estrategias buscan mejorar la supervivencia y la calidad de vida de quienes afrontan esta enfermedad tan compleja.
Uno de los aspectos que más interés despiertan en la comunidad científica es la combinación de distintas modalidades terapéuticas, orientadas a superar la resistencia que caracterizan a ciertos tumores. Colaboraciones internacionales y multidisciplinares permiten unir esfuerzos para acelerar la llegada de estos avances a la práctica clínica.
Una nueva estrategia para el cáncer de páncreas: radioterapia, hipertermia y nanopartículas

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) impulsa junto a varios socios europeos una aproximación pionera para tratar el cáncer de páncreas, uno de los tumores más difíciles de abordar debido a su resistencia a la radioterapia y a la evasión del sistema inmunitario. El proyecto plantea combinar radioterapia con técnicas de hipertermia localizada y el uso de nanopartículas generadoras de calor para lograr una mayor sensibilidad tumoral y favorecer la destrucción selectiva de las células cancerosas. Más sobre nanotecnología en salud
Según Ana Espinosa, coordinadora del proyecto y especialista en terapias basadas en hipertermia, esta estrategia apuesta por una integración de tratamientos que ya cuentan con eficacia individualmente. El objetivo es lograr un ataque más efectivo y personalizado a los tumores, recreando en laboratorio el entorno natural en el que se desarrollan, para ajustar mejor las respuestas terapéuticas. Además, esta investigación se apoya en herramientas avanzadas de caracterización, como la espectroscopía de rayos X, y cuenta con el respaldo de instituciones nacionales e internacionales.
Vacunas de ARNm y nuevas vías inmunológicas: ¿el futuro de la terapia oncológica?

En paralelo a las terapias físicas y farmacológicas, la inmunoterapia y las vacunas de ARNm se están consolidando como opciones prometedoras en el tratamiento del cáncer. Un equipo de la Universidad de Florida ha presentado resultados muy positivos en modelos animales al emplear una vacuna experimental de ARNm combinada con inmunoterapia, estimulando el sistema inmunitario de forma no específica, pero eficaz, contra distintos tipos de tumores.
Este enfoque pretende que el organismo «despierte» sus propias defensas contra las células malignas, superando los mecanismos que el cáncer utiliza para pasar desapercibido. Según los investigadores, la clave está en activar proteínas como la PD-L1 en el interior del tumor, haciéndolo más visible a los tratamientos y permitiendo respuestas inmunológicas más potentes. Aunque los resultados son todavía preliminares y se necesita más investigación clínica en humanos, la idea de una potencial vacuna universal contra el cáncer resulta un campo de enorme interés.
Expertos en oncología subrayan que, aunque estos avances no deben generar aún expectativas exageradas, sí abren una nueva vía para diseñar terapias menos dependientes de los antígenos específicos y posiblemente más accesibles a nivel de producción y aplicación clínica. Próximos ensayos en humanos permitirán corroborar el alcance real de estos hallazgos.
Innovaciones en el tratamiento del cáncer de próstata avanzado

El cáncer de próstata, uno de los tumores más frecuentes en varones, sigue planteando retos cuando se encuentra en estadios avanzados y tras fracasar los tratamientos hormonales habituales. Un reciente estudio liderado por el Grupo de Investigación de Cáncer de Próstata del Vall d’Hebron Instituto de Oncología ha demostrado que el uso secuencial de inhibidores de CDK4/6 seguido de terapias senolíticas y posteriormente inhibidores de PARP puede ayudar a frenar la progresión tumoral en modelos preclínicos.
Este novedoso enfoque consiste en inducir un estado de «hibernación» en las células tumorales supervivientes tras el primer tratamiento, y posteriormente atacar esa vulnerabilidad para evitar recaídas. Además, las células muestran una sensibilidad especial a los inhibidores de PARP después de haber sido tratadas con fármacos que afectan a la proliferación celular, lo que abre la puerta a estrategias combinadas y personalizadas. Los resultados en laboratorio apuntan a mejorar el control de la enfermedad y a superar resistencias, ofreciendo nuevas bases para futuros ensayos clínicos.
El papel de la medicina nuclear y la teragnosis en oncología
Junto a los tratamientos tradicionales y las nuevas terapias dirigidas, la medicina nuclear juega un papel cada vez más relevante tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de distintos tumores, como el de próstata o tiroides. Esta especialidad utiliza moléculas marcadas con isótopos radiactivos que se dirigen específicamente a las células tumorales, permitiendo tanto visualizar el alcance del cáncer como administrar dosis precisas de radiación terapéutica. Más sobre transferencia de avances en cáncer
Destaca especialmente la teragnosis, una técnica que combina diagnóstico y terapia en un mismo procedimiento y que podría sustituir en ciertos casos a la radioterapia externa. Aunque en España su uso está actualmente restringido a tumores poco frecuentes o en fases avanzadas, la aprobación para nuevas indicaciones y los buenos resultados en otros países permiten pensar que su implantación se generalizará a corto-medio plazo. Todo ello bajo controles muy estrictos de seguridad y minimizando riesgos para el paciente.
El auge de nuevas estrategias terapéuticas, el impulso del trabajo en red entre instituciones internacionales y el desarrollo de tecnologías cada vez más precisas y menos invasivas están ampliando las opciones de tratamiento para distintos tipos de cáncer. El futuro de la oncología pasa, según muchos especialistas, por la combinación de terapias personalizadas, inmunológicas y dirigidas, apoyadas en diagnósticos cada vez más precoces.
