- Confirmado por el Laboratorio de Algete el primer positivo de DNC en una granja del Alt Empordà (Girona).
- Sacrificadas 123 reses, activadas zonas de protección (20 km) y vigilancia (50 km) e inspeccionadas unas 93.000 cabezas.
- Vacunación escalonada en un radio de 50 km y refuerzo de la vigilancia epidemiológica en la provincia.
- Sin riesgos para las personas; transmisión por contacto y vectores, y restricciones a la exportación extracomunitaria.
La aparición del primer caso de Dermatosis Nodular Contagiosa (DNC) en una explotación de bovino del Alt Empordà ha activado todos los protocolos de sanidad animal en Cataluña. La confirmación oficial llegó desde el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, tras analizar muestras que presentaban fiebre y nódulos cutáneos compatibles con la enfermedad.
Mientras se delimitaban medidas de control, las autoridades catalanas han informado también de un segundo foco en la provincia de Girona, lo que ha llevado a intensificar la vigilancia y el trabajo de campo con el sector. El Govern recalca que la DNC no afecta a la salud humana ni por contacto ni por consumo de productos.
Confirmación del primer caso y detección de un segundo foco
El caso índice fue validado por PCR en tres animales con sintomatología compatible en una granja del Alt Empordà. Los Servicios Veterinarios Oficiales inmovilizaron preventivamente la explotación y remitieron las muestras a Algete, que certificó la presencia del virus.
Este foco inicial está vinculado epidemiológicamente con otras dos explotaciones de la zona: una de recría con 255 cabezas y otra de vacuno de leche con 821 vacas, donde se han extremado las observaciones clínicas y la bioseguridad.
Pocas horas después, la Generalitat comunicó un segundo foco en Girona. Con ello, se reforzó el dispositivo de seguimiento, con un llamamiento a veterinarios del ámbito público y privado para sostener la respuesta sanitaria en el territorio.
Actuación inmediata y perímetros de control
Como medida inicial, se procedió al sacrificio de 123 animales de la explotación afectada, seguido de una limpieza y desinfección exhaustivas de instalaciones y vehículos, además del control de accesos para preservar la bioseguridad.
Las autoridades han establecido una zona de protección de 20 km alrededor del foco, donde queda prohibido el movimiento de bovinos durante al menos 28 días. En la zona de vigilancia de hasta 50 km solo se permiten traslados con destino a matadero y bajo control oficial.
Dentro de ese perímetro se han planificado inspecciones clínicas sistemáticas y pruebas en explotaciones, abarcando aproximadamente 800 granjas y cerca de 93.000 reses, con el objetivo de detectar de forma precoz cualquier propagación del virus.
Vacunación y vigilancia epidemiológica
Cataluña iniciará la vacunación contra la DNC, con la meta de cubrir el mayor número posible de reses en un radio de 50 kilómetros del foco inicial. Esta enfermedad está catalogada como de categoría A en la UE, lo que obliga a aplicar estrategias de erradicación.
Para acelerar el operativo, el Govern ha movilizado equipos veterinarios y ha coordinado al sector bajo una comisión experta en sanidad animal, que traza la hoja de ruta de prevención y control. Está prevista la comparecencia del conseller Òscar Ordeig junto al investigador Enric Vidal (IRTA-CReSA) para actualizar datos de campaña.
El origen del brote se investiga sin descartar que el virus haya viajado mediante vectores o residuos de transporte. Las líneas de trazabilidad no han detectado entradas recientes de ganado desde Francia o Italia, países con múltiples focos notificados.
Transmisión, síntomas y riesgos para la salud
La DNC se transmite por contacto directo entre bovinos y de manera indirecta por vectores como moscas, tábanos y garrapatas, capaces de diseminar el virus entre explotaciones cercanas.
Los signos clínicos incluyen nódulos cutáneos, fiebre, inflamación de ganglios y posibles infecciones secundarias; en casos severos provoca pérdida de condición y caída de la producción. La morbilidad puede situarse entre el 5% y el 45%, con una mortalidad que raramente supera el 10%.
Las autoridades reiteran que la enfermedad no afecta a las personas, ni por contacto ni por consumo de carne, leche o derivados, por lo que la seguridad alimentaria no se ve comprometida.
Impacto en el sector y coordinación institucional
La declaración del foco conlleva restricciones a la exportación de ganado bovino vivo a países extracomunitarios durante, como mínimo, 90 días, mientras que el comercio dentro de la Unión Europea no se ve afectado por esta limitación.
El Comitè de Crisi i Seguiment d’Emergència Sanitària se ha reunido con representantes del sector, Interior y Salud para coordinar recursos y alinear medidas. Además, se mantiene el criterio de confidencialidad sobre la ubicación exacta de las granjas por razones de bioseguridad.
Con el sector en máxima vigilancia, se prioriza una respuesta ágil: control de movimientos, muestreos dirigidos, desinfecciones y un despliegue de vacunación progresiva para cortar las cadenas de transmisión.
Con la confirmación del primer caso y la detección posterior de un segundo foco en Girona, el dispositivo de sanidad animal ha quedado plenamente activado: perímetros de control, sacrificios selectivos, inspecciones en cientos de granjas y un plan de vacunación en marcha, todo ello sin impacto para la salud humana y con el objetivo de proteger la cabaña bovina y el normal funcionamiento del sector.