Tendencias en el uso de fitosanitarios agrícolas: menos cantidad, mayor sostenibilidad

Última actualización: julio 25, 2025
  • En 2023, la comercialización de fitosanitarios en España se redujo un 6 %, destacando la bajada en fungicidas y herbicidas.
  • El uso de productos de bajo riesgo aumentó un 2,3 %, indicando una preferencia clara por alternativas más seguras.
  • El sector avanza en digitalización y transparencia, con más de 5,87 millones de transacciones registradas en 2024.
  • El compromiso institucional y profesional favorece la sostenibilidad ambiental y la protección de la salud pública.

fitosanitarios agrícolas en España

El uso de productos fitosanitarios en la agricultura española está viviendo una transformación notable, marcada tanto por la reducción en la cantidad comercializada como por un cambio de mentalidad hacia alternativas más sostenibles y seguras. Los datos más recientes muestran cómo el sector afronta los retos climáticos y de mercado apostando por la innovación y la responsabilidad ambiental.

Actualmente, España mantiene el liderazgo dentro de la Unión Europea en cuanto a volumen de fitosanitarios utilizados. Sin embargo, el descenso continuado en su comercialización, junto al impulso de los cultivos ecológicos y la búsqueda de una producción agrícola más respetuosa, refleja la voluntad de avanzar hacia modelos productivos más sostenibles y alineados con las expectativas sociales.

Reducción significativa en el uso de fitosanitarios

productos fitosanitarios rebaja

Según los datos más recientes publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), la comercialización total de productos fitosanitarios cayó un 6 % en 2023. Este descenso quedó especialmente patente en los fungicidas, con una reducción del 27 %, y los herbicidas, consolidando la tendencia a la baja de años previos. Lejos de suponer una disminución en la protección de los cultivos, este proceso ha sido acompañado por la adopción de prácticas agrícolas más sostenibles y una mejora en la eficiencia de los tratamientos.

El Ministerio subraya que estos avances demuestran el compromiso del sector agrícola tanto con la sostenibilidad ambiental como con la salud pública, sin renunciar a la competitividad ni a la eficacia en la lucha contra plagas y enfermedades. Así, el equilibrio entre productividad y respeto al entorno se convierte en el nuevo objetivo que guía las decisiones dentro del sector.

biotecnología en agricultura sostenible
Artículo relacionado:
La biotecnología impulsa una agricultura sostenible: innovación, retos y avances recientes

Aumento de productos menos agresivos y apuesta por la sostenibilidad

fitosanitarios sostenibles

Uno de los aspectos más relevantes de este cambio es la sustitución progresiva de sustancias químicas agresivas por otras catalogadas como de bajo riesgo. En 2023, el uso de estos productos más respetuosos con la salud y el medio ambiente creció un 2,3 %. Este giro responde tanto a las nuevas exigencias normativas europeas como a la demanda social de alimentos más limpios y seguros.

Los productos fitosanitarios de bajo riesgo aportan beneficios en doble sentido: minimizan los posibles efectos negativos sobre el entorno y contribuyen a mejorar la imagen del sector agrario ante los consumidores. Esta evolución refuerza la seguridad alimentaria y sienta las bases para una agricultura menos dependiente de insumos de alto impacto.

diagnósticos genéticos
Artículo relacionado:
El impulso de los diagnósticos genéticos: avances, desafíos y formación especializada

Digitalización y transparencia: nuevas herramientas para un sector más moderno

registro digital fitosanitarios

La digitalización y la transparencia se han convertido en aliados fundamentales para seguir mejorando en el uso de fitosanitarios. Gracias al Registro Electrónico de Transacciones y Operaciones de Productos Fitosanitarios (RETO), el sector cuenta cada vez con más información fiable y actualizada sobre la evolución del mercado y las prácticas empleadas.

Durante 2024, el RETO contabilizó más de 5,87 millones de transacciones, lo que significó un aumento del 9 % respecto al año anterior. Este incremento evidencia la consolidación y utilidad del sistema digital, que permite analizar tendencias, evaluar la eficacia de las políticas públicas y garantizar una mayor trazabilidad en toda la cadena de suministro.

Herramientas como el RETO, el Registro Oficial de Productores y Operadores de Medios de Defensa Fitosanitaria (ROPO) y el Registro de Productos Fitosanitarios forman parte de la estrategia nacional para ofrecer un entorno operativo más seguro, eficiente y abierto a la sociedad. De esta manera, la agricultura española da pasos firmes hacia la modernización sin perder de vista los principios de responsabilidad y sostenibilidad.

Cultivo inteligente con IA
Artículo relacionado:
Nuevas soluciones de cultivo inteligente con IA transforman la agricultura y la producción de biomateriales

Retos futuros: formación y actualización normativa

A pesar de los avances conseguidos, el MAPA reconoce que la actualización del Plan de Acción Nacional de Uso Sostenible sigue pendiente y sería clave para consolidar los cambios logrados. Este plan pone el acento en la formación continua de los profesionales agrícolas y el intercambio de buenas prácticas entre territorios, elementos considerados esenciales para adaptar el sector a las nuevas exigencias.

El trabajo conjunto entre el Ministerio y las comunidades autónomas pretende acelerar la aprobación y aplicación de este plan, para que la formación, la sensibilización y el soporte técnico impulsen el uso aún más responsable de los fitosanitarios, especialmente en un contexto de incertidumbre climática y creciente presión medioambiental.

El sector agroalimentario está decidido a evolucionar, apostando por la reducción del uso de fitosanitarios, la incorporación de productos de bajo riesgo y la aplicación de herramientas digitales que aumentan la trazabilidad y la transparencia. La producción de alimentos de calidad, cuidando el entorno y la salud de las personas, representa el camino hacia un modelo agrícola más equilibrado, innovador y sostenible.