Vivimos una situación que ninguna de las últimas generaciones está acostumbrada a vivir. Estamos ante una pandemia que nos asusta porque tiene unas proporciones demasiado elevadas. Son muchas las muertes que ha provocado el coronavirus Covid-19, muchas personas infectadas y mucha incertidumbre sobre cómo realmente afecta a las personas. Por todo esto, ahora más que nunca tanto los investigadores como las personas nos interesamos sobre el desarrollo de una vacuna.
¿Por qué nos interesa tanto ahora las fases del desarrollo de una vacuna? Porque lo que más deseamos como sociedad ahora mismo, es encontrar una vacuna que pueda vencer al coronavirus Covid-19 y que deje de acabar con la vida de las personas después de pasar una agonizas enfermedad y de cuidados intensivos y en ocasionales paliativos antes de acabar con su vida.
Fases de desarrollo de la vacuna
Existen diferentes estudios y muchos científicos que trabajan diariamente para poder encontrar una vacuna segura para su uso y que además, sea eficaz para poder erradicar las enfermedades que ahora nos atormentan. Este tipo de estudios siempre van acorde a unas fases.
A continuación vamos a comentarte las fases para que entiendas la complejidad que supone el desarrollo de una vacuna hasta llegar a ella.
Fase preclínica
En esta fase se obtienen resultados experimentales sobre la eficacia y la tolerancia de la vacuna. Se experimenta con sujetos animales y si los resultados son buenos, será cuando se pruebe después a los humanos.
En este tipo de fase se usan sistemas de cultivos de tejido o cultivos de células y se prueba en animales. Normalmente en ratones o monos, así se evalúa la seguridad de la vacuna que se está trabajando y la capacidad que tiene en cuanto al sistema inmune o la capacidad que tiene para dar una respuesta inmunológica.
Fase 1
Cuando ya se ha probado con animales, entonces en esta fase se pasa a probar en sujetos humanos. Normalmente un pequeño grupo de personas, generalmente suelen ser 100 adultos para tener una muestra apta para el estudio.
El objetivo es evaluar la seguridad y los efectos biológicos, incluidas la inmunogenecidad. En esta fase se inyectan las vacunas.
Fase 2
En esta fase se testa la vacuna de la fase 1 y se requiere un grupo de humanos de un número mayor que el anterior. En esta fase la muestra puede estar entre los 200 y los 500 humanos. Se hace un seguimiento exhaustivo para poder verificar la eficacia de la vacuna.
El objetivo de esta fase es estudiar la vacuna en cuanto a su seguridad, la capacidad imunógena, las dosis necesarias y el mejor método de administración.
Fase 3
Esta fase tiene como objetivo evaluar la forma más completa de seguridad y eficacia en cuanto a la prevención y erradicación de enfermedades. En esta fase se necesitará aún un número mayor de voluntarios para participar en el estudio multicéntrico y deberá estar debidamente controlado por una gran cantidad de profesionales.
En esta fase se puede incluir de cientos a miles de personas de una parte del mundo o de varios lugares al mismo tiempo.en ocasiones, este tipo de pruebas dentro de esta fase son aleatorias y puede haber una vacuna experimental que se prueba junto con una placebo (suele ser una solución salina, una vacuna para otra enfermedad u otra sustancia inocua para el ser humano). Así se puede valorar realmente la eficacia de la vacuna real con la que se está trabajando.
Sería el paso más importante para saber si la vacuna se puede aprobar y poder utilizar con humanos en cuanto a la población general o si hay que seguir investigando.
Fase 4
La fase 4 ocurre cuando ya se ha aprobado la vacuna en uno o varios países y se requieren estudios para seguir avanzando y controlar que todo marche correctamente en pro de la salud de la sociedad. Estos estudios tienen como objetivo velar por el buen funcionamiento de la vacuna en las personas.
Suelen hacer seguimiento de los posibles efectos secundarios o de cualquier problema que pueda surgir de manera inesperada para solventarlo lo antes posible.
A esperas de la vacuna contra el Covid-19
Como ves, el hecho de crear una vacuna eficaz para combatir una enfermedad no es nada sencillo y puede durar bastante tiempo hasta que se llegue a una eficaz. Es necesario tener paciencia, y sobre todo, ser constante en los ensayos hasta encontrar la vacuna que realmente sea útil para la población en general.
Hoy en día, toda la sociedad mundial está a expensas de que salga a la luz una vacuna que nos proteja del temido coronavirus Covid-19. Es sabido que son muchas las empresas de investigación en todo el mundo que trabajan día y noche para poder conseguirla en poco tiempo. Un tiempo corto que en realidad es relativo, ya que están consiguiendo avances en meses que en otras circunstancias se tardan años y años en poder conseguir.
Esto es posible porque en todo el mundo son muchas las personas que se están encargando de encontrar la vacuna que nos ayude a poder salir de esta situación. También se están destinando fondos públicos de muchas partes del mundo para poder financiar estas investigaciones y que vayan más rápidas de lo habitual con el trabajo incesable de miles de científicos que quieren contribuir a encontrar la solución que ponga fin a esta pandemia.
Mientras tanto, no nos quedará otra que tener paciencia y confiar en el proceso, que es lento, para poder recibir la vacuna que nos aleje del miedo. Un miedo que nos provoca esta enfermedad que llegó de repente a nuestra sociedad y que ha dado un vuelco a cómo vivimos y cómo nos relacionamos. El trabajo, la familia, las relaciones interpersonales, la escuela, las reuniones… todo ha cambiado porque este virus nos está haciendo ver la importancia de hacer las cosas bien. Por eso, se destina tantos recursos a la lucha contra el virus a través de la vacuna, porque ahora mismo es una prioridad de salud mundial.